Londres, 1969. Dos habitantes de un pueblo encuentran un trozo de uranio. Al investigar descubren que es peligroso pero también que tiene un gran valor en el mercado negro, e iniciarán una carrera por venderlo al mejor postor, por escapar de las investigaciones de la policía y por poder huir de la mafia que controla el pueblo.
Deliciosa creación que evoca en buena medida la música de los filmes policíacos en los que trabajó John Barry durante la década de los sesenta. Cuenta con un brillante tema principal, retentivo y empático, del que se saca máximo provecho, y se complementa con melodías en similar línea, con cálidos momentos, temas de aparente suspense y música ligera. Está sólidamente estructurada, es muy elegante y con clase.