Una mujer entra en un estado de depresión cuando su marido se obsesiona por hacer de su hija la campeona de una competición.
Partitura dramática e intimista, en la que las melodías -algunas, de tono minimalista- fluyen mansa y apaciblemente, recreando cierto estado de indefinición, de inconcrección que poco a poco va resolviéndose, hasta llegar a un bello final.