Un antropólogo descubre en el Ártico a un hombre prehistórico aún con vida. Deberá defenderlo de sus colegas, que quieren investigarlo y diseccionarlo.
Partitura sinfónica en la que se destaca el empleo solista del shakuhachi y en la que el compositor trabaja sobre bellas melodías en representación de los valores del hombre prehistórico y la defensa del científico, en tanto que se contrapone con temas más oscuros y agresivos, emulación de la amenaza que se cierne sobre él.