Una mujer regresa a la casa de su infancia para descubrir que el amigo imaginario que dejó atrás es muy real y está descontento por haberlo abandonado.
Un tema principal que tiene aires -deliberados o no- a la canción Somewhere in My Memory, de Home Alone (90) es la base de una banda sonora que participa en la traslación a la música de los miedos infantiles, aunque más allá del notable uso de su tema principal y de algunos momentos de impacto es una creación rendida a los clichés del género, que la despersonalizan y convierten en una más de tantas. La progresiva turbación y peligro en que se sumerge la historia y personajes, con destino a la fantasía aterradora es resuelta musicalmente con trazos gordos y poca sutileza, más para impactar que para explicar nada relevante.