Cortometraje de animación sobre el apuro de un adolescente cuando se siente muy atraído por un compañero del colegio...
El compositor aplica una música sentimental pero no edulcorada que parte de cinco notas sobre las que estructura el resto de la música, y sobre las que aplica variaciones que sirven para acompañar el relato en lo humorístico y en lo emotivo. El piano mantiene fijo el tono íntimo a pesar del acompañamiento orquestal, que no se excece en ningún momento. De hecho, lejos de ir a más, la música va en realidad a menos pues al principio se mueve abierta y expansiva y acaba íntima y piel adentro de los dos protagonistas, y así muy elegante y sutilmente pasa de presentarse abierta a cerrarse. La aporta el enamorado (el otro es ajena a ella) y ambos acaban por compartirla, lo que elevar y mucho la significación de esas cinco notas.