Tras estrellarse su avión en Alaska, un equipo de buscadores de petróleo se pierde en la tundra subártica. Los supervivientes, expuestos al frío y al hambre, sufren la incansable persecución de una manada de lobos.
Partitura en la que el compositor recrea un entorno gélido y desolado en base a una música fría y hostil, sustentada en una variedad de temas que funcionan conjuntamente. En este contexto, hace surgir una música dramática que poco a poco logra desprenderse de ese entorno y adquirir entidad propia, hasta alcanzar una bella -pero afligida- resolución final. Es una banda sonora sobria y contenida, bien desarrollada y estructurada.