Connor MacLeod nació en las Highlands de Escocia, en 1518, y es inmortal. Expulsado de su pueblo, encuentra a otro inmortal, quien le enseña las artes de la espada.
Partitura épica, de melodías sinfónicas y grandilocuencia orquestal, que intensifican la belleza de los paisajes del filme y otorgan un carácter legendario, casi místico, a la historia narrada.