En la dinastía Joseon, dos amigos que crecieron juntos, uno el amo y el otro el sirviente, se reúnen después de la guerra como enemigos en bandos opuestos.
Poco hay en la banda sonora del contexto histórico y geográfico, aunque las referencias étnicas existen obviamente, pero esta es una creación sustancialmente moderna que tiene por principal propósito dar énfasis y vigor a las contínuas luchas, dotando al conjunto del filme de ciertos aires tarantinianos y haciendo de las coreografías sendos espectáculos. No va más allá de eso y la música es sustancialmente ambiental y funcional, con escasas inserciones dramáticas.