La historia real de un deportista que, tras participar en los Juegos Olímpicos de 1936, se alistó en las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos para luchar en la Segunda Guerra Mundial. Cuando el bombardero que pilotaba se estrelló en el Pacífico, navegó a la deriva hasta que fue capturado por los japoneses.
El compositor aplica una bella creación que se destaca por lo lírico y lo dramático. Sirve para ensalzar el sacrificio del protagonista y su odisea, con una música contenidamente épica que está mayoritariamente de su lado. Es sólida en su estructura, si bien resulta algo confusa en intenciones pero cuenta a su favor con un tema principal que sobresale sobre los demás, y con un cuidado equilibrio en el impacto que generan las diferentes músicas, de tal modo que aquellos momentos que son realmente importantes se iluminan con su música sin que, a pesar de la abundancia de ella, se haya sobresaturado.