Documental sobre el tráfico de marfil en África.
El compositor aplica una creación que desarrolla habilidosamente en distintos frentes: en primer lugar el de la recreación del entorno natural, evocador y colorido; en un sentido absolutamente opuesto, músicas para el horror y la crueldad de la matanza de elefantes. En este contexto se insertan algunos elementos musicales más abiertos y esperanzados, que abren el tercer frente: el de la lucha contra el tráfico de marfil, planteada no tanto desde una perspectiva heroica sino como expresión del amor por los animales. Finalmente hay una música de posicionamiento y de actitud, la determinación de no rendirse y cejar en la lucha, y se plasma en la forma de un bello y significativo tema principal.