Cuarta entrega de John Wick (14). Wick descubre un camino para derrotar a La Alta Mesa, pero antes de que pueda ganar su libertad, debe enfrentarse a un nuevo enemigo con poderosas alianzas en todo el mundo y fuerzas que convierten a viejos amigos en enemigos.
Banda sonora que supone un importante salto adelante con respecto a las tres anteriores entregas. Aquí, los compositores dan mayor relevancia a la orquesta sinfónica manteniendo la estética rock y la electrónica. Se mantiene el tema principal, de John Wick, como eje y referencia, y se integran músicas para los distintos escenarios y culturas, aplicadas en función de los lugares del mundo donde transcurre la historia. La música está al completo servicio de la acción, se supedita completamente a ella y ayuda a enfatizarla y realzarla, sin intenciones narrativas ni tan solo dramatúrgicas. Es puro espectáculo y como tal funciona estupendamente en un filme que, también, es puro espectáculo, especialmente en la parte final y sus aires musicales de western.