En 2006, durante las negociaciones de paz en Irlanda del Norte dos eternos enemigos, el líder del Sinn Fein Martin McGuinness y el implacable unionista Ian Paisley, compartieron un viaje, lo que cambiaría el curso de la Historia.
El compositor firma una banda sonora que sustancialmente es ambiental, en la que fusiona el lirismo de la música irlandesa con elementos que aportan cierto tono de tensión, que van calando paulatinamente. Se aplica así una suerte de duelo que de alguna manera es parejo al relato de quienes buscan encontrar la paz en un contexto de violencia. En su conjunto es dispersa, poco narrativa y el mensaje que se quiere trasladar no acaba de consolidarse.