Un abogado regresa a su hogar tras la muerte de su madre. Se entera entonces de que su padre, que es el juez del pueblo y de quien está distanciado, es sospechoso de haber cometido un crimen, y decide investigar.
El compositor firma una sencilla banda sonora con música que genera una ambientación cálida que abarca lo evocador y lo nostálgico, pero también lo apacible y optimista, generando empatía. Hay momentos dramáticos, austeros e íntimos, pero no acaban de ser muy expresivos por la dispersión temaria y cierta confusión de intenciones en una creación que resulta poco dinámica y demasiado homogénea.