Unos niños encuentran en su nueva casa un extraño juego que hace que todas sus fantasías recobren vida.
Partitura de acción en la que el compositor aplicó música sinfónica con variedad melódica para reforzar el dinamismo de las secuencias, dotar de vida a los distintos animales y dar un cierto aire mágico al conjunto. Empleó, como era habitual, instrumentos y sonoridades exóticas, así como frecuentes golpes de efecto orquestales, y se destaca por su tema principal.