Secuela de Il mistero del tempio indiano (63), en la que sigue la lucha de los indios contra los colonizadores británicos.
El compositor siguió la línea estética y temática del anterior filme, con el empleo de algunos de sus temas, pero en este filme de modo más desarrollado y con mucha mayor incidencia en lo dramático por encima de lo ambiental y lo exótico, igualmente presente. Es, nuevamente, una banda sonora amplia y diversa, colorida e intensamente emocional, que abarca lo misterioso y lo sensual.