Tras sufrir una brutal paliza que la deja en coma durante años, una joven decide vengarse y va en busca de los que participaron, matándolos uno a uno.
Tarantino ha rescatado algunos clásicos ocultos de la música del cine, como Twisted Nerve (68), de Bernard Herrmann (para la escena de la enfermera) o el western Il grande duello (72), de Luis Bacalov, cuya bellísima música se aplica en la secuencia de animación.
El director busca deliberadamente los contrastes, como en este supuesto o en la no menos bella escena del duelo en la nieve, con "Don´t Let Me Be Misunderstood", que aporta un toque flamenco a unas imágenes puramente orientales. Del grupo RZA aplica algunos fragmentos y de tal diversidad logra un buen resultado.