El rey de los simios gigantes salva a una expedición de un dinosaurio rabioso y termina enamorándose de una de las mujeres de la partida. Pero otro problema surge cuando un sabio desquiciado pretende conquistar el mundo.
Esta es una de las partituras más rutinarias y menos interesantes de cuantas hizo el compositor para el género de bestias gigantes, aunque cuenta con un brillante tema principal apocalíptico. En lo demás, músicas de apoyo, graves y densas.