En la antigua China, un joven aspira a convertirse en un poderoso guerrero.
Esta es una creación musical industrial que sigue las pautas usuales en el cine blockbuster norteamericano, con las inevitables referencias y el aura de Hans Zimmer y similares. Una banda sonora, pues, comercial puesta para impactar, imponerse y gustar, pero que a diferencia de la mayor parte de estas tiene bastantes elementos de interés, o cuando menos momentos que son muy apreciables. En particular por el uso instrumental y por sus momentos líricos, muy hermosos. También por su poderoso tema principal, del que se saca buen partido, su estructura y desarrollo también sólidas y su sentido global épico.