Recuento en los últimos días de la vida del pedagogo polaco Janusz Korczak y su dedicación a proteger a los huérfanos judíos de la guerra.
Intensa y emotiva partitura en la que el compositor partió de un temario hebraico en sus melodías para un posterior desarrollo dramático, casi trágico pero también heroico, con el que rindió un sentido homenaje a las víctimas del horror nazi. Se incluye, junto con otras bandas sonoras, en el recopilatorio Wojciech Kilar. A Collection of His Work (93).