Remake del clásico británico de los cincuenta sobre las peripecias de unos ladrones que se instalan en casa de una anciana para planear un robo, haciéndose pasar por músicos.
El compositor desarrolla una bella y delicada partitura de melodías en algunas de las cuales pincela un moderado tono sombrío para resaltar el patetismo de los personajes. Hay otros momentos donde se muestra más exultante, y también aplica temas ambientales.