Secuela de Largo Winch (08), en la que el protagonista es acusado de crímenes contra la humanidad. Para demostrar su inocencia, tendrá que volver sobre los pasos de su vida pasada, en el corazón de la selva birmana.
Banda sonora que es continuista en relación con la del filme anterior: el compositor desarrolla su creación en los terrenos de la acción, de lo dramático y de lo exótico, aquí con referencias a la música birmana. En lo que concierne a la acción, lo que ofrece es sustancialmente convencional; más interesantes son los otros dos ejes, particularmente el dramático, que contiene momentos de cuidada intensidad.