Impulsada por la promesa de una nueva vida, una joven francesa viaja a Siria para unirse al Daesh. Pronto se gana la confianza de una carismática y temida mujer quien ejerce una fascinante y peligrosa influencia sobre ella.
La música electrónica, instrumentos de cuerda y algunos de percusión ayudan a generar contenida pesadumbre y pesimismo entrelazado con cierto tensionamiento, que repercute tanto en el entorno en el que se desarrolla la acción como especialmente sobre la protagonista. En ese contexto aparece y se desarrolla música dramática con un tema principal melancólico que enfatiza su fragilidad.