Videojuego ambientado en un mundo post-apocalíptico, sumido en una pandemia y casi ha extinguido a la Humanidad, y en el que el jugador debe intentar llevar a una niña desde una zona de cuarentena a un campo de militares.
En su primera creación para el género de los videojuegos, el compositor argentino aplica una música que abarca los ámbitos de lo ambiental y lo dramático. En el primero, con una serie de temas destinados a recrear un entorno árido, deshumanizado, distante, en base a una música aséptica y acústica. En el segundo, con música de carácter afligido, moderadamente apesadumbrado, que evoca nostalgia y enfatiza la soledad. Hay algún tema de tono apocalíptico, pero en su conjunto se trata de una obra demasiado estática, que en ningún momento consigue alcanzar cimas emocionales y que resulta en exceso plana y rutinaria.