En 140 d.C., veinte años después de la inexplicada desaparición de la Novena Legión en las montañas de Escocia, un joven centurión llega desde Roma para resolver el misterio y limpiar la reputación de su padre, comandante de la Novena Legión. Con su esclavo como única compañía, cruza el Muro de Adriano y se adentra en las desconocidas colinas de Caledonia, donde se enfrentará a tribus salvajes y descubrirá tierras desconocidas.
Poderosa creación en la que el compositor hace fluir en un mismo punto de encuentro la música que aplica para los romanos y aquella que se emplea para los escoceses. La primera es sólida, autoritaria y enérgica, en tanto que la segunda es lírica y evocadora. Este encuentro no deriva en un choque o conflicto musical, sino que acaba en una bella fusión dramática. Aunque es más que evidente la influencia del sonido Zimmer en la mayor parte de sus momentos, se trata de una creación de cuidada solvencia.