Cortometraje que recrea el episodio de la mitología griega sobre el río que causa pérdida de memoria a quienes beben sus aguas, ubicado en una sociedad utópica en la que el protagonista trata de aclarar su destino.
Imponente creación, entre mística y religiosa, que se desarrolla plácida y amablemente a lo largo del cortometraje, con inserciones exóticas y un sobresaliente empleo vocal y coral, que alcanza una desbordante belleza.
Comenta el autor que "por su historia, la música es muy personal. Tiene una estructura sencilla y un tema tonal muy simple. Así que la intensidad solo podría ser posible con las magníficas interpretaciones de los músicos. El tema principal, interpretado por el niño soprano Marco Kemter, es el epicentro de la partitura. Una voz que llama al protagonista desde el otro mundo. Junto a él se suman intérpretes de instrumentos tradicionales chinos y bábaros, que recubren el ambiente de sociedad utópica de Lethe, una mezcla entra ambas culturas. Todo ello, con la gran ejecución de la Filmorchester Babelsberg (dirigida por Andreas Weidinger) y el coro de la Universidad de Música de Munich, que apoyan las consecuencias de la gran decisión que el protagonista debe tomar".
Se acompaña de Tage Wie Jahre (07).