A un psicópata que le gusta coleccionar zapatos blancos y cabezas humanas se encuentra con un festín cuando a la isla en la que se ha refugiado llegan unos náufragos.
Partitura de terror, que sigue la estructura tradicional del género, con melodías inquietantes, algo agresivas, muchos crescendos y golpes de efecto musicales, recreando en su conjunto un ambiente muy opresivo.