Drama de época sobre dos jardineros paisajistas rivales a los que Luis XIV encarga la creación de un jardín en Versalles... y que acaban iniciando una relación sentimental.
Banda sonora de aires clásicos, barrocos, refinados y también minimalistas, que es variada en temas y que busca y consigue, como el título del filme, un caos en el que la música parece no tener una dirección narrativa ni emocional clara, generando cierta confusión. No es exactamente así, en tanto lo que fomenta ese desorden es la ausencia de una estructura temática clara, pero los distintos temas sí están unidos por similares niveles dramáticos, que son sustancialmente el de la evocación (aires melancólicos) y el de la ilusión (tono vitalista), que se alternan y discurren entre melodías ambientales circunstanciales. Es una creación agradable y vistosa, hecha para gustar, pero no acaba de encontrar su propio discurso, incluso en el del caos.