Adaptación en forma de dibujos animados del relato de Saint-Exupery, "El principito", sobre el fantasioso ambiente con que se encuentra un piloto que realiza un aterrizaje de emergencia en el desierto del Sáhara.
Banda sonora en la que ambos compositores intentan sin demasiado éxito recrear un entorno de magia y fantasía que acaba resultando muy dispersa, aburrida y monótona. Hay una cosiderable falta de unidad de criterio y de solidez en la estructura, con muy débil continuum en el discurso musical que provoca, como consecuencia, que no haya evolución ni desarrollo apreciable y que sufra un lastrante estancamiento, que genera finalmente indiferencia. Hay partes (especialmente las canciones) que recuerdan en demasía el refinamiento instrumental y melódico de Bruno Coulais, y no casualmente son esos los mejores momentos de esta banda sonora, junto a algún tema enfático también destacable, pero que no contribuye a darle forma al conjunto.