Una pareja afligida se retira a una remota isla de Bahamas donde se enredan en una peligrosa guerra entre el alcalde de la isla y un codicioso traficante de personas.
Apática y monótona creación con empleo de música electrónica para generar una impresión de vacío, turbador, que se aplica sobre los personajes y su desazón. Aunque con momentos interesantes, los dotados de cierto aire místico, su falta de estructura y su dispersión hace de ella una banda sonora sustancialmente vacía.