Documental en torno a la importancia de la navegación aérea en la sociedad contemporánea, filmado en 18 países de todos los Continentes.
La macabra casualidad que James Horner sufriera el accidente de avioneta que le sesgó la vida tan tempranamente poco después de completar su trabajo en este documental lo convierte en una obra singular, especial. No es en ningún sentido una creación que pueda ser encumbrada en el podio de sus mejores (lugar por otra parte llena de títulos) pero es un Horner que recoge mucho de sí mismo, en la que hay mucho de tantas obras previas, es lírica y es también poderosa, enfática y contundente. Se estructura en derredor de un evocador tema principal que conoce variaciones y vuela por algunos territorios étnicos, la parte quizás menos interesante de este trabajo. Es algo dispersa, también relativamente monótona en su discurso y en lo que pretende transmitir emocional y narrativamente, pero es una banda sonora con categoría y un buen ejemplo que referenciar en su género.