La historia de un perro cuya vida cambia cuando su dueño se muda a los exóticos parajes de Alaska durante la Fiebre del Oro a finales del S. XIX.
En este sencillo filme familiar, entretenido y de historia algo edulcorada, la música del compositor juega un papel fundamental para darle emoción y sobre todo categoría. Gira en derredor de un excelente tema principal que representa el espíritu de la gran aventura y del poder que emana de la unión del perro y su dueño. Se trata de un tema empático, atractivo y sobre todo dinámico: el compositor sostiene todo el filme con sus variaciones y transformaciones, algunas emotivas y otras festivas, pero siempre explicativas. Se desarrolla mientras otros temas son aplicados para lo ambiental o lo dramático, con destacada presencia del folk (presente también en algunas variaciones del tema principal) y con elaborados temas secundarios. Esta es una banda sonora sinfónica de corte clásico, elegante, con momentos intensamente hermosos, y que demuestra lo muy viva que está la buena música en el cine actual.