Una serie de extraños sucesos acontecen tras una llamada telefónica: quien la recibe muere a los tres días. Una chica intenta por todos los medios salvarse.
Partitura de terror en la que se recrea una ambientación críptica y claustrofóbica en base a música electroacústica, reiterativa y muy fría, compensada tan solo por el empleo instrumental de, entre otros, el piano o el violín, que aportan cierta calidez y un tono melancólico muy adecuado.