Usuario: (manu) Manuel Monteagudo Lopez
Fecha de publicación: 22.11.2016
La Llegada es una de las mejores muestras del género fantástico que nos han regalado en muchos años, y una de las mejores de este siglo que el tiempo pondrá en su correspondiente lugar. Fíjense, que al salir del cine no salí ciegamente convencido, pero una vez el espectador medite, reflexione y repose con el tiempo, mejor encontrará el resultado final, al atar las piezas emocionales y científicas de la propuesta, además de resultar una experiencia audiovisual increíble. Denis Villeneuve se ha ganado a pulso el respeto y la calma al ser quien lleve la batuta de una de las secuelas mas esperadas (y a la vez mas peligrosas) de este siglo como es Blade Runner, pues La Llegada ha sido una carta de demostración perfecta para demostrar que no hay mejor director que el para encararse a semejante proyecto. Con esta película ha despejado todas las dudas, desde luego
Respecto a la banda sonora de Johan Johannssen, podemos decir rotundamente que se trata de una de las composiciones mas interesantes, y seguramente, la mas creativa del año. Su banda sonora se posiciona desde su primer compás desde el punto de vista de los marcianos (aunque, mas que de los marcianos...podríamos ser nosotros?), de manera que narrativamente es tan significante y tan vital la importancia de la música en la película, que incluso narrativamente adquiere un protagonismo bastante elevado como si fuera la manera de comunicación entre ambas especies. Y lo hace desde tantas perspectivas y tan etéreas que, argumentalmente, no podían estar mejor justificados. Si inicialmente adquiere un cariz apocalíptico y agonizante que provoca temor (debido al pánico del primer contacto, sin duda el mas temible) a medida que va avanzando, la música progresa...¿y como lo hace? A través de una voz que, hace esfuerzos por comunicarse y transmitiendo una sensación de paz y de progreso que en el film se justifica de manera soberbia. En ese sentido, la comunión de música e imagen no es que resulte atmosférica, como puede parecer en un principio o mientras se visiona, sino que narrativamente tiene TANTO que decir, que la música resulta imprescindible para captar el mensaje que Villeneuve quiere transmitir.
Ahora bien, estamos hablando desde la posición que toma Johannsson con su score, pero Villeneuve se permite utilizar un par de veces un tema de Max Ritcher (al inicio y al final) que, igualmente, cobra mucho sentido. Si la posición que toma la banda sonora de Johanssonn es desde el punto de visto de los marcianos (o así lo parece intuir), el tema incluido forma parte del carácter humano que define a nuestra especie y al drama de su personaje principal. Y el tema escogido no podía resultar mas acertado por dar con las claves necesarias para describir el discurso de la película (y que no desvelaré, no os preocupéis). Quizá este recurso resulte un tanto manipulador para reforzar el carácter emotivo y sobrecogedor de su drama, pero si consigue dar con un tono trascendental que, puede que a muchos les resulte irritante, pero sin duda consigue el objetivo buscado con creces.
Por ello, La Llegada (Arrival) resulta una de las obras mas interesantes del año, por la forma que comunica al espectador a través de la música, integrándose argumental y narrativamente en la historia. Pocas películas pueden presumir de eso, sinceramente, y su carácter, a primera vista, atmosférico, adquiere un sentido primordial para favorecer, no solo el clima y el tono de la película, sino dar énfasis y hacer mas entendible ese paso tan complejo pero a la vez tan hermoso que es la comunicación. Y Johan Johannsson y Dennis Villeneuve lo han entendido a la perfección, transmitiendo el temor, el proceso y progreso y la hermosura de algo tan difícil de expresar con música como es el lenguaje y la comunicación. Objetivo mas que cumplido.