Durante una ola de calor, unas nubes extrañas comienzan a arrojar lluvia ácida, causando devastación y pánico en toda Francia. Una joven y sus padres divorciados deben unir fuerzas para tratar de escapar de esta catástrofe.
El compositor aplica música electrónica y orquestal para recrear el entorno apocalíptico y devastador, con temas que aportan presión y tensión. En este contexto, músicas dramáticas para los personajes. Funciona como elemento de ambientación mejor que como recurso dramático.