Una mujer cree percibir en su casa un fantasma y lo relaciona con la desaparición de una vecina suya. Su marido le pide que vaya a un psiquiatra, quien le recomienda que intente entrar en contacto con el espectro.
Banda sonora que emula en esencia la ambientación melódica que caracterizó a Bernard Herrmann en el género del suspense, hasta el punto de que por momentos parece que no es más que una reproducción literal de esos esquemas. Aunque es un propósito legítimo, esta aproximación se limita a lo formal, ya que en lo cinematográfico Herrmann manejaba sabiamente los resortes dramáticos, algo a lo que Silvestri no llega aquí ni por asomo: intenta cautivar penetrando en el inconsciente de un modo pausado, pero el comienzo es desangelado y no lo remonta en su desarrollo.