El emperador Carlos V visita a su madre, confinada por su estado mental. El capitán Alvar le narra la historia de Doña Juana, que vivía resignada a las aventuras amorosas del príncipe Felipe, especialmente con la mora Aldara, hasta que su muerte le hace definitivamente perder la razón.
Espectacular banda sonora de desgarrado dramatismo y desaforado romanticismo de sentido trágico, con una obertura sinfónica en la que se exponen los principales cauces por los que discurrirá el resto de la partitura. Se incluyen coros que dotan a la película del adecuado cariz épico. Se incluye, junto con otras bandas sonoras, en el recopilatorio José Nieto dirige la música de Juan Quintero (98).