Un constructor llega a una pequeña población y en un local conoce a una prostituta con la que mantiene una extraña relación.
Partitura muy triste, que permite reflejar la melancolía y la amarga existencia del protagonista, si bien se le otorgan momentos de felicidad contenida. Juega con los sonidos de una pianola y de voces para dotar de cierto sentido decadente. Se incluye, junto con otras bandas sonoras, en el recopilatorio The Music from Rainer Werner Fassbinder Films (97).