Álbum no cinematográfico, se trata de una obra conceptual diseñada por Christopher Young y por el director Bob Badway a partir de temas musicales del primero que han sido rechazados o no utilizados en su carrera. Es un reciclaje de material sobre el que se inserta un relato de ciencia ficción también escrito por ambos, y donde el compositor es la voz del rey Everett. Junto a este relato musical, que es algo bizarro, aparatoso... y también algo latoso, ocho temas instrumentales sirven para complementar con música psicodélica, muy simpática.