Las aventuras de un monje que llevó el budismo de la India a China, cuando es capturado por unos reptiles.
Creación sinfónica en la que, como es característico en el compositor, se fusiona la música occidental con la nipona, buscando no solo enfatizar la acción sino especialmente aportar un tono mágico, legendario, con una música de gran solvencia y prestancia, grandilocuente en sus formas pero de gran sentimiento en sus melodías.