Versión de la obra de Shakespeare sobre el siniestro y atormentado rey Macbeth.
Vibrante, sombría y agresiva partitura dramática en la que el compositor trabajó con instrumentos como el piano, la celesta, el vibráfono, arpas y percusiones, así como gongs. En sus temas busca la provocación de un estado de violento caos y un cariz grotesco, deliberadamente teatral. Se acompaña de Don Quixote (33) y Golgotha (35).