Secuela de Madagascar (05), en la que los animales protagonistas salen de la isla de Madagascar y van al Continente africano.
Un excelente tema principal -intenso, rítmico, frenético, ampuloso- abre paso hacia una partitura que deriva entre la indecisión y lo meramente rutinario, con temas más efectistas que solventes, donde las referencias a partituras y canciones preexistentes son divertidas, pero intrascendentes, y poco más. Las canciones, como siempre, obviables, salvo la digna versión del tema principal, melodía que salva el conjunto del desastre.