A mediados del Siglo XVII, la marquesa de Sévigné quiere hacer de su hija una mujer brillante e independiente a su imagen y semejanza. Pero cuanto más intenta controlar el destino de la joven, más se aleja de ella. Madre e hija viven entonces los estertores de una pasión singular y devastadora. De esta devastación nace una obra capital de la literatura francesa.
Hermosa creación ambiental y dramática variada en temas de influencia barroca y elegante empleo de la guitarra.