Cortometraje. Tras una temporada sin ver a su madre, un hombre decide ir a visitarla a la residencia de ancianos donde está internada. No le gusta ver cómo su madre ha desaparecido bajo la piel de una anciana senil que no reconoce a sus propios hijos.
El compositor aplica una música dramática, íntima, que expresa quiebro y ruptura pero también esperanza e ilusión, con un tono general frágil, delicado. Se acompaña de La trinchera infinita (19)