Un joven siciliano se va a vivir a Roma persiguiendo al amor de una noche y el sueño de ser actor. Por las noches trabaja en una panadería, mientras que de día participa en infinitos castings. Así transcurre su vida hasta que alquila el segundo piso de una antigua casa y empieza a ver fantasmas. También ellos son actores, de una compañía teatral de los años 40, fallecidos en trágicas circunstancias.
El compositor aplica una música de tono mágico, fantasioso, pero también humorístico, con el que recrea un entorno fantasioso, muy italiano, con un tema principal evocador bello y pausado. Se incluyen algunas canciones pre-existentes, ambientales.