Segunda temporada de la serie televisiva, en la que el mercenario y cazarecompensas, además de seguir cuidando de “El niño”, debe buscar a los Jedis por la Galaxia para dejarlo a su cuidado. Para ello deberá encontrar a otros Mandalorianos o a cualquiera que le dé pistas del paradero de alguno de los antiguos monjes guerreros.
Reseña de Juan Manuel Alcocer:
Para esta segunda temporada de la serie el compositor sueco sigue la misma línea que la temporada anterior entremezclando electrónica y sinfónica, experimentando y aderezando con instrumentos exóticos para buscar esos sonidos que lo diferencien de lo hasta ahora conocido en la famosa Galaxia lejana, muy lejana.
Göransson repite la misma fórmula para dar la ambientación y el acompañamiento precisos a la serie y así lograr ese aroma a western, película de samuráis y space opera de los que tanto se nutre la saga Star Wars. A diferencia de la temporada anterior, donde se optó por lanzar la banda sonora de cada episodio acompañando a la emisión de estos, se ha optado por dividir la composición en dos volúmenes. Este primero recoge una selección de temas (trece) que engloban la primera parte de la temporada, de los capítulos 9 al 12, cada uno con su idiosincrasia musical y donde, como en la temporada anterior, el maravilloso tema principal de El Mandaloriano toma el mando de la epicidad cada vez que hace acto de presencia. Aún así no está tan omnipresente.
En definitiva, este primer volumen musical para la segunda temporada se queda a medio camino entre lo expuesto en la temporada anterior y lo nuevo para desarrollar más adelante (esperemos), así como para afianzar lo que ya se tenía. No deja de ser una selección de temas, pues no se incluye toda las músicas que hay en los episodios. Aparentemente este primer volumen, al igual que sucede con los episodios, son un adelanto para lo que viene y habrá que esperar al volumen 2 con el resto de los capítulos de la temporada para hacer una evaluación final. De momento hay muy buenas expectativas y sensaciones.