Ambientada en 1983, narra la historia de un hombre que va a las caza de los miembros de una secta que asesinaron al amor de su vida.
En uno de sus últimos trabajos antes de fallecer, el compositor aplicó una banda sonora electrónica destinada a generar una atmósfera de tensión, tóxica y opresiva, con variedad en temas hostiles, que se contrastan con otros dramáticos, para la evocación y el dolor del protagonista, con tema principal romántico.