Durante la Guerra Civil norteamericana, los unionistas roban una valiosa locomotora, y estos mandan a un valiente hombre a recuperarla.
Para este clásico del cine mudo, de Buster Keaton, el compositor nipón ha escrito una partitura original, a partir de su propia inspiración. Como siempre, son estas licencias creativas legítimas, pero que no se convierten naturalmente en la "banda sonora del filme".
Al margen de esas consideraciones, la música goza por su vibrante intensidad, su variedad y el carácter dinámico de sus temas, algunos de los cuales son de enorme belleza. Se fomenta lo heroico y el sentido de la gran aventura con una música de gran prestancia.