Adaptación de la novela de Blasco Ibáñez sobre las consecuencias que una explosiva mujer provoca en los hombres.
Pletórica partitura de corte romántico, muy fogoso y cálido, con la que el compositor intensificó aún más la sensualidad de su protagonista, dejando también entrever la desesperación que provocaba. Se incluye, junto con otras bandas sonoras, en el recopilatorio José Nieto dirige la música de Juan Quintero (98).