La lucha por el poder entre la futura reina Isabel I de Inglaterra y María Estuardo, reina de Escocia, anglicana la primera y católica la segunda.
El compositor firma una elegante creación que no solo contribuye a establecer la atmósfera y ambiente del período histórico sino que ahonda en lo dramático y lo emocional, vinculando a ambas protagonistas pero también explicándolas separadamente. La música es a ratos contundente y en otros lírica, religiosa, siempre refinada y colorida, con momentos de gran belleza.