Un torero que se ha retirado de los ruedos siente la necesidad de seguir matando... pero a seres humanos. Conocerá a una mujer con la misma vocación y entre ambos se iniciará una relación inexplicable.
El mundo taurino está fuera de la consideración musical del compositor, que se decanta por una música dinámica y rítmica, pero también dramática, con la que intenta abarcar el amplio entorno de personajes y situaciones desesperadas del filme. Se incluye, junto con otras bandas sonoras, en el recopilatorio Almodóvar Early Films (04).